Desde muy pequeños, nos han insistido en la importancia que tiene cepillarse los dientes todos los días para la salud de nuestra boca. Este breve gesto, puede ayudarte a prevenir enfermedades, no tan solo en la boca, sino también en otras partes de tu organismo.
Un buen cepillo de dientes puede hacer mucho por nosotros; eliminar más placa, ayudarnos a recuperar de una cirugía, acompañarnos a donde vayamos. Incluso motivarnos a mejorar nuestros hábitos de higiene dental.
La tecnología facilita cada vez más nuestra vida, y el cuidado de los dientes no iba a ser menos. Comencemos enumerando algunas de las ventajas del cepillo eléctrico.
● Ayuda a reducir mayor cantidad de placa.
● Se reduce el riesgo de maltratar el esmalte.
● Los usuarios suelen cepillarse los dientes entre un 20% – 40% más de tiempo (el tiempo mínimo recomendado por la OMS es de 2 min)
● Los cepillos de nueva generación tienen indicadores de tiempo, muy útil para garantizar una correcta limpieza.
● Gran variedad de cabezales para todo tipo de necesidades.
● Puede facilitar la higiene dental de personas con necesidades especiales.
Vale, pues ¡parece que el cepillo eléctrico se las trae! Teniendo en cuenta todo lo anterior, ahora nos preguntamos, ¿cuándo es mejor usar el cepillo manual?
Después de una cirugía: se puede tener mejor control de la presión y velocidad al cepillarse los dientes. Se recomienda un cepillo de cerdas ultra suaves.
Ortodoncias: muchos profesionales recomiendan el uso de cepillo manual; existe menos riesgo de que se desprenda algún alambre o bracket.
Niños: El principal objetivo debe ser afianzar el hábito en el niño. Lo más común es que los niños se inicien con un cepillo manual.
Posiblemente sea porque podemos encontrar una mayor variedad de cepillos manuales adaptados a sus necesidades; más pequeños, con diseños y colores divertidos, que se iluminan, etc. Aunque, cada vez vamos viendo más modelos “eléctricos” pensados en los más pequeños.
Pues tenemos algo que decirte: ¡las dos opciones son buenas! Todo dependerá de las necesidades que puedas tener y el que te resulte más cómodo. Por supuesto, siempre teniendo en cuenta la calidad y mantener una buena rutina de higiene dental.
Da igual si usas un cepillo eléctrico o manual, éste debe ser de buena calidad y debemos reemplazarlo cada 3 meses. Evitemos elegir uno barato que pueda perjudicarnos a futuro. Hay muchas opciones de calidad que se adaptan a todos los presupuestos.
● Sé consciente de la presión que ejerces al cepillarte, puedes dañar el esmalte de los dientes.
● La prevención es tu aliada: recuerda mantener unos buenos hábitos de higiene bucal.
En cualquier caso, si necesitas ayuda para elegir, recuerda que siempre es mejor consultar con tu dentista de confianza. Al fin y al cabo es quien mejor conoce las necesidades de tu boca y podrá ayudarte a elegir.
En nuestra clínica dental de El Casar te ofrecemos un trato muy cercano y estaremos encantados en resolver cualquier duda que puedas tener.
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