Comencemos por el principio, los adultos y los niños no tienen la misma cantidad de dientes. Nuestros primeros dientes aparecen con la dentición infantil. Los dientes de leche suelen aparecer a partir de los 6 meses de edad. Una vez sale el primero, el resto va apareciendo casi por arte de magia. Los niños tienen 20 dientes de leche en total; 8 incisivos, 4 caninos y 8 molares.
Por lo general, los niños tienen todos sus dientes de leche a los 3 años. Siempre debemos considerar que hay factores que retardan o aceleran este proceso; alimentación, condiciones ambientales, genética…
El cuidado de los dientes de leche debe comenzar desde que aparezca el primero. Estos dientes nos van a acompañar hasta los 6 años aproximadamente, que es cuando comenzarán a caerse.
Este proceso puede durar hasta alcanzar los primeros años de adolescencia. Recordamos la importancia de crear hábitos de higiene dental desde jóvenes. Evitaremos muchos problemas a futuro.
La respuesta es treinta y dos. Doce dientes más que cuando somos niños; ocho incisivos, cuatro caninos, ocho premolares y doce molares (incluidas las temibles muelas del juicio)
Los incisivos se encuentran en la parte frontal de la boca. Por lo general son los primeros en salir y su función es la de cortar los alimentos.
Al lado de los incisivos, tenemos a los caninos, también llamados colmillos. Nos ayudan a desgarrar los alimentos para comer.
Siguiendo a los caninos, encontramos los premolares. Su función es triturar los alimentos al masticar.
Por último, encontramos a los molares, también se encargan de triturar los alimentos. Algunos adultos deben extraer las cuatro muelas del juicio si éstas aparecen de manera incorrecta o desalineada con el resto de dientes.
Ya sabemos cuántos dientes tenemos, pero ahora nos preguntamos, ¿qué es un diente? ¿De qué están formados?
Un diente es un organismo anatómicamente duro compuesto por tejidos mineralizados de calcio, fósforo y magnesio. Éstos le aportan la dureza que los caracteriza.
Un diente se compone de diferentes partes:
Esmalte, cubierta blanca que lo rodea. Es el tejido más mineralizado y duro de nuestro organismo. Compuesto en su mayoría por la hidroxiapatita, mineral no soluble en agua pero de fácil reacción con ácidos que lo disuelven. Es por esto que los azúcares dañan el esmalte. Cuando las bacterias metabolizan el azúcar producen el ácido que se adhiere a los dientes.
Dentina, sustancia amarillenta que conforma la mayor parte del diente. Se encarga de darle su tonalidad. También es un tejido mineralizado con hidroxiapatita, pero en menor proporción que el esmalte, haciéndolo más frágil.
La pulpa viene a ser “el nervio del diente”. Es un tejido conformado por diferentes nervios y vasos sanguíneos que permiten el riego sanguíneo hasta esa zona del cuerpo, proporcionando sensibilidad al diente.
En cuanto a su morfología, encontramos la corona, la raíz y el cuello o borde de la encía.
Ahora ya puedes decir que conoces más tu boca y lo que pasa dentro de ella. Recuerda que Tanden-t cuentas con un equipo de dentistas en El Casar que conoce tus dientes y podrá resolver todas tus dudas. ¡Te esperamos!
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